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Foto de amigos del misterio, Facebook. |
Viajan de noche
por la carretera N-521 hacia un pueblo de Pontevedra (Lain) es el cuarto
municipio más grande de Galicia. Mañana temprano asistirán al entierro de la
madre de Iris .La muerte de su madre ha sido repentina, gozaba de buena salud,
al acostarse la siesta no ha vuelto a despertar, encontrándola su hermano
pequeño. Roberto el marido de Iris , lleva
varias horas conduciendo , en una ocasión, el coche ha patinado estando a punto
de salirse de la calzada, está agotado, la lluvia dificulta la conducción. Les quedan
pocos kilómetros para llegar a su destino. En el transcurso del viaje, una de
las ruedas delanteras del vehículo revienta, produciendo un derrape , perdiendo el control de este , saliéndose de la carretera y chocando contra un poste de la luz. Gracias que a esas
horas de la madrugada apenas había circulación , el accidente hubiese sido
mortal. Se reponen del susto , tienen que llamar a la grúa. Lo que no esperaban,
es que el teléfono de Iris tenía agotada la batería. Roberto con las prisas del
viaje, se había dejado el móvil en casa. - ¡Maldita sea! -¿Ahora qué hacemos en
medio de la nada? a estas horas de la noche, no hay ni un alma.
-
¡Tranquila,
Iris! Alguien pasara y nos ayudara.
-
Nunca
coges el móvil, parece que te cuesta. Ya sé que no te gusta llevarlo, pero en
situaciones como esta, es necesario.
-
Con
las prisas se me olvido cariño.
Se encontraban en
zona de meirás y de supersticiones. A lo lejos se acerca un camión a poca
velocidad, Roberto se planta en medio de la carretera moviendo los brazos. El
camionero frena justo a la altura de ellos.
- ¿Que hacen en medio de la calzada? con
la que está cayendo.
- Necesitamos ayuda, hemos tenido un
accidente. Comenta Iris.
- Les puedo acercar a un pequeño Motel,
se encuentra a tres kilómetros de aquí. Son conocidos.
- Se lo agradecemos, mañana debemos
asistir a un entierro, nos quedaban pocos kilómetros.
- Los dueños del Motel les pueden
acercar al taller a reparar el vehículo.
Deciden subirse
al camión, mañana resolverían el asunto
del coche, llamarían desde el Motel al hermano de Iris para buscarlos allí.
El camionero se
despide de ellos, dejándolos en el Motel. El aspecto rural del alojamiento
invita a disfrutar de una velada agradable. Rodeado de un hermoso jardín, porche de madera, sobresaliendo unas enormes chimeneas de piedra a cada lado de la casa. Al ser cerca de
las doce de la madrugada, tienen que llamar al timbre. Les abre la puerta una
hermosa mujer de origen latino, ojos negros, con una larga melena. Su sonrisa
invita a la tranquilidad y armonía, que desprende su simpatía. Le cuentan a la
mujer lo sucedido. Acceden al interior del Motel., su decoración estilo rústico, con adornos algo extraños, no coincidiendo con el ambiente rural de la
casa, figuras de brujas, demonios y seres mitológicos de aspecto lúgubre. Por la
escalera, baja el marido acompañado de su hijo de apenas un año, el es Gallego,
su aspecto atlético, de gran altura, impresionan a los foráneos. Los
anfitriones les preparan una cena deliciosa con un buen vino albariño. Los
cuatro, conversan de política, trabajo y
un poco de la vida de ambos. Son una pareja encantadora, atenta y campechana. A
Iris, se le cae su copa de vino al suelo, apenas pudo beber, la copa estaba
llena.
-¡Perdón!, se disculpa esta.
- ¿Quieres mas vino?, insiste José en
repetidas ocasiones.
- ¡No! Gracias José, nos vamos a ir a la
cama.